viernes, 12 de septiembre de 2014

Eosinófilos, son como una ametralladora con sensor, disparan a todo lo que se mueva

Animación 3D de un eosinófilo
Eosinófilo
Los eosinófilos son parte del sistema inmune innato, que significa que pueden “no específica” destruir cualquier invasor que encuentran en el cuerpo, tales como bacterias y parásitos. No significa específicamente que los eosinófilos no tiene que reconocer al invasor en concreto, sino simplemente reconocer al invasor como algo que no debe estar presente y debe ser destruido.


Son un tipo de leucocito del tipo granulocito derivado de la médula ósea, que tiene una vida media en la circulación sanguínea de 3 a 4 días antes de migrar a los tejidos en donde permanecen durante varios días.
-Estructura
A nivel ultraestructural poseen un núcleo bilóbulado, ambos lóbulos están unidos por estructuras llamadas puentes intercromatinícos y abundantes gránulos específicos y azurófilos, que se tiñen de rojo. Su cantidad aproximada en la sangre es de 150 células/microlitro, y constituyen entre el 2% y el 4% de los leucocitos.

Imagen microscópica de un eosinófilo rodeado de glóbulos rojos
Eosinófilo rodeado de glóbulos
rojos
Los eosinófilos poseen movimiento ameboide y tienen débil actividad fagocítica. Su tamaño es semejante al del neutrófilo (10-12 μm). Constan de un núcleo bilobulado y su citoplasma está casi completamente ocupado por unos 20 gránulos, pues se tiñen de color naranja o marrón anaranjado
-Función
Una vez que los eosinófilos se han originado en la médula ósea, entran en el flujo sanguíneo pero permanecen allí sólo unas pocas horas antes de emigrar a los tejidos del organismo. El tracto gastrointestinal normalmente tiene el mayor número de eosinófilos con respecto a otros órganos.

Imagen que muestra un eosinófilo señalando sus partes
Estructura de un eosinófilo
Cuando una sustancia extraña entra en el cuerpo, es detectada por los linfocitos y neutrófilos, que liberan sustancias que atraen a los eosinófilos a dicha área. Luego los eosinófilos liberan sustancias tóxicas que atacan a los parásitos y destruyen a las células humanas anormales. Pueden causar problemas cuando reaccionan incorrectamente y causar alergias y otras reacciones inflamatorias en el cuerpo. Por ejemplo, alergias a los alimentos pueden causar demasiados eosinófilos a reunir en el tracto digestivo, lo que puede conducir a síntomas tales como diarrea y daño a las células que recubren el tracto GI.


También interaccionan con otras células por la expresión de múltiples receptores en su superficie. Además, son células fagocitarias que demuestran especial afinidad por los complejos antígeno-anticuerpo, por lo que la mayoría de los eosinófilos son atraídos por quimiotaxis (movimiento químico que permite a las bacterias encontrar alimento). También los eosinófilos pueden ser atraídos por sustancias liberadas de los basófilos, como la histamina

-Eosinófilos altos y bajos
  • Eosinófilos altos: aumento de seonófilos debido a una enfermedad, esta condición se conoce como eosinofilia. Leer más.
  • Eosinófilos bajos: estas células se reducen en número y puede ser debido a una enfermedad, exposición a la radiación, o deficiencia de la médula ósea. Esta condición se conoce como leucopenia. Leer más.

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